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Tratamientos

  • Cirugía

    La cirugía, además de tratar el cáncer de ovario, permite diagnosticarlo y determinar su estadio. El cirujano extrae el tejido y lo examina para detectar indicios de cáncer. Puede extirpar uno o ambos ovarios y, posiblemente, el tejido y los ganglios linfáticos circundantes, seguido de la administración de quimioterapia posoperatoria. Existen varios métodos para la cirugía del cáncer de ovario:

    • Laparotomía: Una opción es someterse a una cirugía abierta tradicional a través de una incisión relativamente grande en el abdomen, conocida como laparotomía.

    • Laparoscopía: La mayoría de los pacientes en Sylvester reúne las condiciones para un procedimiento laparoscópico mínimamente invasivo que se realiza a través de incisiones relativamente más pequeñas en el abdomen. Los cirujanos de Sylvester son expertos en cirugía laparoscópica robótica, a través de la cual pueden explorar el abdomen, evaluar el grado de la enfermedad, drenar la acumulación de líquido en el área y tomar pequeñas muestras del tejido anormal para realizar una biopsia o extirpar un tumor.

    • Cirugía citorreductora: Además de extirpar el útero o las trompas de Falopio y los ovarios, se puede realizar un procedimiento quirúrgico adicional para lograr la eliminación completa del cáncer visible. El procedimiento, que se conoce como cirugía de reducción o citorreductora, permite extirpar la mayor cantidad posible del tumor. Se puede realizar después de la quimioterapia o antes de quimioterapia o radioterapia.


  • Quimioterapia

    Se trata de una combinación de medicamentos oncológicos que generalmente se administran por vía intravenosa para eliminar cualquier célula cancerosa remanente en el cuerpo.

  • Terapia dirigida

    Este método utiliza medicamentos para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales. La terapia con anticuerpos monoclonales es un tipo de terapia dirigida en la que los anticuerpos se adhieren a las sustancias y eliminan las células cancerosas, impiden el crecimiento o evitan la propagación de las células. Los anticuerpos monoclonales se administran por vía intravenosa solos o para transportar medicamentos, toxinas o material radioactivo directamente a las células cancerosas. Estos tratamientos tienen el potencial para ser más eficaces y provocar menos efectos secundarios que la quimioterapia. La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) ha aprobado varias de estas terapias dirigidas.

    Las terapias dirigidas también incluyen:

    • Inhibidores de la poli (ADP-ribosa) polimerasa (PARP): Son enzimas que retardan el crecimiento del cáncer, ya que ayudan a evitar que las células cancerosas se reparen solas después de la quimioterapia. Los medicamentos que inhiben la PARP-1 ayudan a combatir los cánceres provocados por las mutaciones en BRCA1 y BRCA2. El inhibidor de PARP Olaparib está aprobado para las mujeres con mutaciones en los genes BRCA que han sufrido una recurrencia del cáncer de ovario.

    • Agentes antiangiogénicos: Son agentes que evitan que el tumor forme nuevos vasos sanguíneos que lo alimenten. Varios se están estudiando en ensayos clínicos.


  • Inmunoterapia

    La inmunoterapia, denominada medicina personalizada, utiliza la genética de su propio tumor para ayudar a las células T del sistema inmunitario a reconocer a las células tumorales como invasoras y atacarlas específicamente. Se están estudiando varios métodos diferentes para la inmunoterapia.

    • Terapia de retrovirus: Los científicos en Sylvester y Miller School of Medicine están desarrollando un tratamiento antirretroviral oncolítico para el cáncer de ovario para abordar las mutaciones específicas que se encuentran en los análisis genéticos de las células tumorales.

    • Terapia de bloqueo de puntos de control: Este tratamiento del cáncer aprovecha las células T inmunitarias presentes en muchos tumores pero que han sido anuladas por las células cancerosas a través de un sistema de puntos de control que evita que las células inmunitarias las ataquen. Estos medicamentos desactivan ese mecanismo de seguridad, lo que permite que las células T inmunitarias usen sus capacidades destructivas contra los tumores.


  • Cuidados paliativos

    Los cuidados paliativos se centran en aliviar los síntomas de las enfermedades graves y los efectos secundarios del tratamiento, al incorporarlo a usted y su familia como una unidad para mejorar la calidad de vida de toda la familia. Si se inicia en una etapa temprana en el proceso de tratamiento, los cuidados paliativos pueden aumentar su tolerancia al tratamiento y a los efectos secundarios, lo que mejora los resultados del tratamiento. Su equipo de atención especialmente capacitado incluye médicos, enfermeras profesionales, un trabajador social y un capellán que trabajan junto a su oncólogo cirujano, de radiación o médico. Puede comunicarse con ellos al (305) 243-4129.