Tratamientos

  • Histerectomía

    Según la extensión de su tipo de cáncer, en una histerectomía se extirpa todo o parte del útero y puede incluir las estructuras circundantes. Actualmente, entre el 80 y 90 % de las histerectomías se realiza robóticamente. Dependiendo de su situación individual, el cirujano puede recomendarle que reciba radioterapia o terapia hormonal para matar cualquier célula cancerosa que aún quede.

  • Biopsia de ganglio centinela

    Lo más probable es que el cáncer se propague del tumor al ganglio linfático centinela. Se inyecta un colorante cerca del tumor que fluye por los conductos linfáticos hacia los ganglios linfáticos. Debido a que los colorantes hacen que los ganglios centinelas brillen cuando se observan con gafas especiales, este tipo detección ha aumentado a un 95 % o más. Los investigadores en Sylvester dirigen ensayos internacionales para validar la función de la biopsia de ganglio centinela en el cáncer de vulva.

  • Radioterapia externa

    Esta terapia envía altos niveles de radiación directamente a las células cancerosas. Como la radiación se utiliza para eliminar las células cancerosas y reducir el tamaño de los tumores, el especialista utilizará escudos especiales para proteger el tejido que rodea el área de tratamiento.

  • Radioterapia interna

    La radioterapia se administra lo más cercano posible al cáncer, en ocasiones en el interior del cuerpo. Para los tumores de bajo riesgo, puede utilizarse la braquiterapia vaginal. Para los tumores de riesgo intermedio podría requerirse tanto braquiterapia como radiación externa. En las pacientes de alto riesgo, la radioterapia puede administrarse con quimioterapia. Por ese motivo, a usted le conviene que los especialistas en radiación ginecológica de Sylvester planifiquen su tratamiento.

  • Quimioterapia

    Esta terapia es una combinación de medicamentos oncológicos que pueden administrarse por vía intravenosa para eliminar cualquier célula cancerosa remanente en el cuerpo.

  • Terapia hormonal

    Algunas células cancerosas necesitan hormonas para crecer. La terapia hormonal se utiliza para detener ese crecimiento. Los medicamentos pueden reducir la cantidad de estas hormonas en el cuerpo. Los medicamentos pueden bloquear estas hormonas y evitar que funcionen en las células cancerosas.

  • Terapia dirigida

    Se utilizan medicamentos para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales. La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) ha aprobado varias terapias dirigidas, que pueden incluir las siguientes:

    • Agentes antiangiogénicos: Son agentes que evitan que el tumor forme nuevos vasos sanguíneos que lo alimenten. Varios se están estudiando en ensayos clínicos.

    • Inhibidores de la diana de la rapamicina en células de mamíferos: En el cáncer, la diana de la rapamicina en células de mamíferos (mammalian target of rapamycin, mTOR) con frecuencia se encuentra hiperactiva, lo que fomenta el desarrollo y avance del cáncer. En determinados tipos de cáncer, crea resistencia a la quimioterapia. Las investigaciones sobre esta terapia parecen prometedoras.